El CH Molina Sport desarticula el entramado defensivo del CHC Las Rozas
El vigente campeón de la Liga Élite consolida una semana más su posición de privilegio en el Grupo 1 con una victoria clara (8-3) ante uno de los aspirantes a pelear por el título, el CHC Las Rozas, que llegaba a la isla con la vitola de ser el mejor equipo defensivo de la categoría y los mismos puntos que los grancanarios en la tabla
Ya lo advertía Andreu Tomàs en la previa del choque y lo cierto es que los grancanarios tuvieron que pelear lo indecible para dinamitar el muro defensivo madrileño para sumar la cuarta victoria consecutiva de la temporada que les deja en el liderato del Grupo 1 con los mismos puntos que Tres Cantos al final de la primera manga.
Dinamita contra la mejor defensa del campeonato
La ausencia de público en el Polideportivo Carlos García San Román volvía a presentar un cierto ambiente desangelado de cara a afrontar un nuevo y exigente partido ante un rival duro como son los Caníbales de Las Rozas, que no tardaban demasiado en mostrar su plan de juego.
Tanto Adam Schejbal como Jaime Carballo se erigían en protagonistas defendiendo sus respectivas porterías ante los ataques de su rival, con paradas de gran mérito, mientras la batalla por la posesión del disco se recrudecía por momentos sobre la pista.
El Molina buscaba espacios a base de mover con fluidez el puk a lo largo y ancho de la pista, a pesar de la búsqueda continua de contacto por parte de los madrileños, que no dejaban sentirse cómodos en su propia casa a los grancanarios, a lo que tampoco ayudaba el exceso de humedad en determinadas zonas de la pista, que provocaban a ambos equipos algún que otro resbalón inesperado.
Tras unos primeros e intensos minutos, era el vigente campeón el encargado de inaugurar el marcador con una brillante asistencia del capitán, Pawel Zasadny, que Tenemyr aprovechaba para perforar la meta rival y colocar el 1-0 en el electrónico con tan solo 5 minutos consumidos de partido.
Sin embargo, los Caníbales no perdían el tiempo y lograban devolver la igualada al marcador en una jugada no exenta de polémica, ejecutada por Xabier Labaien un minuto después (1-1), a pesar de las protestas generalizadas del equipo local.
El partido se reactivaba y el Molina intentaba ser fiel a su juego ante un rival bien parapetado atrás, que defendía duro buscando incomodar continuamente a su oponente para recuperar el disco y buscar la portería de Adam en veloces contras, pero los grancanarios no rehuían la batalla lo que convertía la pelea por cada posesión en una lucha sin cuartel.
La insistencia del Molina tendría su recompensa en dos nuevos goles con Pawel y Josep Tomàs como protagonistas, bien asistidos por Tenemyr e Iván de las Heras respectivamente, demostrando la pegada del campeón ante la que nada pudo hacer en esta ocasión Jaime Carballo, para evitar que el 3-1 subiese al marcador a falta de poco más de 11 minutos para la llegada del ecuador del choque.
Los Caníbales congelaban el tiempo con un primer tiempo muerto para dar una vuelta de tuerca más en defensa como remedio ante la efectividad manifiesta de los insulares que amenazaban con romper el partido en el primer periodo.
Las Rozas mostraba un plus añadido de agresividad, pero el Molina no se amilanaba y respondía con dos nuevos tantos de Tenemyr y Andreu Tomàs que dejaban muy tocado a su rival al término de la primera parte, con un 5-1 que parecía ser insalvable para un equipo que no terminaba de encontrar la manera de sorprender a un espléndido Adam Schejbal.
Los Caníbales lo intentan, pero el Molina termina noqueando al aspirante
El encuentro se reanudaba tras el merecido paso por vestuarios de ambos equipos y con un Las Rozas que se lanzaba a tumba abierta en busca de una remontada complicada pero no imposible, manteniendo su agresividad a flor de piel y buscando con fruición la portería de Adam, mientras el Molina jugaba con la tranquilidad del amplio colchón de 4 goles a favor, con el que había concluido la primera mitad.
Lluís Carballo tomaba el relevo en la portería visitante, poniendo el candado ante las llegadas de los insulares que contragolpeaban cada vez que podían.
La insistencia de los madrileños tirando de pico y pala les daría resultado a 15 minutos del final en una jugada individual de Cruzat que terminaba con el 5-2 subiendo al marcador, a pesar de las protestas del meta local al colectivo arbitral al sufrir por segunda vez durante el encuentro un gol de dudosa legalidad.
Los Caníbales aprovechaban el desconcierto de los locales para estrechar más la diferencia con un nuevo tanto, esta vez de Daniel Cruz asistido por el propio Cruzat, que metía de lleno a los madrileños en el partido.
Sin embargo, la reacción de Las Rozas se quedaba en un mero espejismo, al asumir más riesgos en ataque desprotegiendo algo más su retaguardia, lo que aprovechó el Molina para matar a su rival a la contra con 3 nuevos goles de Iván de las Heras, Josep y Andreu Tomás, que finiquitaban el choque con un 8-3 final que apea a Las Rozas del coliderato al término de la primera vuelta, en la que tan solo Tres Cantos ha conseguido de momento mantener el ritmo de los canarios, que cuentan con la ventaja de haberles derrotado en su enfrentamiento particular.
David González sigue haciendo historia en la Liga Élite
Mención especial para David González que disputó los últimos 6 minutos de partido, dando el relevo a Adam Schejbal, logrando terminar imbatido en un partido, por primera vez desde su debut en la Liga Élite la temporada pasada, realizando paradas de gran mérito en un final de partido en el que los Caníbales se volcaron en ataque, sin lograr batir al jovencísimo guardameta grancanario, el más joven de la competición, que sigue acumulando minutos de calidad en la máxima categoría del hockey línea nacional.