El origen de la leyenda negra de la Sima de Jinámar
Si buscamos en Gran Canaria un lugar, vinculado a la historia y a la leyenda negra de la isla, tendremos que hablar a la fuerza de la Sima de Jinámar
El origen geológico de la Sima es un volcán que arrojaba lava líquida por el cono al exterior. En un momento dado, la lava que salía por él encontró otro camino de salida, por lo que el tubo volcánico se vació del todo, dejando una chimenea intacta de más de 80 metros de profundidad sin sellar.
Muchos canarios creen que la leyenda maldita del lugar nació durante la Guerra Civil, cuando las tropas fascistas usaron el lugar para deshacerse de todos aquellos que no pensaran como ellos.
Sin embargo, la leyenda negra de la Sima de Jinámar nació mucho tiempo atrás, probablemente alrededor del año 1390.
Nos cuenta Abreu y Galindo en su libro “Historia de la conquista de las siete islas de Gran Canaria”, escrito en 1630, una leyenda que contaban los primeros canarios bastante antes de la conquista de la Isla.
Si se me permite un paréntesis a esta información, me gustaría señalar que hay autores que dudan que dicho libro fuera escrito por él y mantienen que en realidad fue escrito por un tal “Gonzalo Argote de Molina”, que la dejó inacabada en el año 1596.
Volviendo a la leyenda recogida por Abreu, en ésta se narra el establecimiento en la isla un grupo de mallorquines entre los que se encontraban 13 monjes.
Estos convivieron con los antiguos canarios unos siete años con la intención de evangelizar a los canarios. Pero con el paso del tiempo los extranjeros (cito textualmente a Abreu y Galindo) “«...que con la conversación habían tomado alguna licencia demasiada odiosa y aborrecible á los canarios: y para quitar estas ocasiones un día acordaron matarlos a todos, y así los hicieron, y á los frayles por el respeto que les tenían los echaron por una sima que esta en el término de Xinámar, media legua de la mar camino de Telde... »
«En esta sima los echaron, sin que se tuviese noticia cierta donde había de ir á parar por su profunda hondura, mas de ay á ciertos días hallaron en la costa de la mar en aquel paraje rastro de sus vestidos, de donde se colige que aquella sima va á dar á la mar, y que algún golpe de agua pasa por esta sima que va a dar a la mar.»
Me gustaría destacar de esta leyenda cómo se señala que el matar a los frailes tirándolos por la Sima obedecía al respeto que los canarios sentían por ellos. Eso puede indicar que éstos tuvieran alguna consideración mágica del lugar.
Sobre la conexión de la Sima con el mar debemos decir que está totalmente descartada.
Otros misioneros como Pierre Boutier y Jean Le Verrier también recogen en sus escritos el relato.
«Y hemos encontrado el testamento de los frailes cristianos que mataron hace 12 años, que eran 13 personas; y por esta causa los mataron, según dicen los canarios, porque habían enviado cartas a tierras de cristianos contra ellos, los cuales habían permanecido allí siete años; que cada día les predicaban los artículos de la fe. El cual testamento dice así: que nadie se fíe de ellos, por más que parezcan amigos, porque son traidores por naturaleza, y dicen que hay entre ellos seis mil hidalgos.»
Todo indica que el referido documento desapareció tras el ataque de Van der Does a Gran Canaria en el año 1599, de haberse conservado hoy sería un testimonio esencial para conocer nuestro pasado.
Lamentablemente la leyenda negra del lugar no acabó en ese lejano episodio y aún la Sima aloja en su interior los cuerpos de represaliados por el fascismo que espero algún día puedan recibir un entierro digno con los honores que se merecen.
Juan Carlos Saavedra
Escritor, investigador y divulgador de la cultura canaria