¿Descender del Faycan de Telde o de Fernando Guanarteme?
La genealogía está de moda. Son muchos los que están buscando completar su árbol familiar remontándose a los orígenes más remotos de sus ancestros.En Canarias es frecuente que en “esas ramas familiares” se describan indígenas que de una u otra forma destacaron en nuestra historia.
Quizás es Fernando Guanarteme uno de los nativos isleños que más suelen aparecer en las investigaciones genealógicas que se hacen en la isla de Gran Canaria. Esa notoriedad no es nueva y lleva siglos reivindicándose por muchos canarios el pertenecer a su estirpe.
No voy a entrar a valorar en este artículo si esa conexión es real en cada caso alegado, ya que esa materia corresponde a los expertos en genealogía. Sin embargo, se hace necesario reseñar que el considerarse descendiente de Tenesor Semidán es algo que lleva siglos ocurriendo.
Tal es así que en el año 1894 el General Pedro Bravo de Laguna envió una carta al Doctor Chil en respuesta a una petición que éste le había hecho sobre la posible descendencia de Fernando Guanarteme.
El militar español, que seguro recibía bastantes solicitudes similares, en esa misiva le decía al insigne fundador del Museo Canario que “ a millares encuentro los descendientes de ese Rey”. La razón que daba Pedro Bravo de Laguna para tan gran descendencia la achacaba a “las vanidades de sus habitantes que, a falta de mérito individual, cogemos algún relevante personaje para cubrir, con su prestigioso manto de glorioso renombre nuestras faltas, vicios y torpezas”.
El militar “se une figuradamente” a esa intención de buscar antepasados ilustres, pero aporta una reflexión que considero muy interesante:
“Yo, aunque con distinto juicio, adolezco también de esa manía, y querría descender de Aníbal, César, o cualquiera de esos gallos de superior clase de pelea, a ver si por la casta doy con algún hijo como el Faycan de Telde, que antes de rendirse, cogió del brazo a Bentejuí y lanzando su grito patriótico y religioso de Atis Tirma, se arrojó despeñándose desde elevadísima cumbre a profundo precipicio… Quisiera, pues, más emparentar con ese Faycan que tan heroicamente prefirió la muerte a la ignominia de su patria pisoteada y escarnecida por los déspotas conquistadores, que descender del Guanarteme que, aunque valiente y leal a los Reyes de Castilla, quizá no hiciera la defensa de su isla con la energía y sagacidad que hubiera debido, cayendo por sorpresa mansamente prisionero de Fernández de Lugo, en las cuevas de Gáldar”.
Interesante reflexión, máxime viniendo de quién la realizó, que seguro es compartida por mucho de los lectores.
Fuente: La conquista de Tamarant desde la Perspectiva del Derecho Normando, de Normando Moreno Santana. Ediciones del Museo Canario año 2014.
Juan Carlos Saavedra
Escritor, investigador y divulgador de la cultura canaria
http://www.juancarlossaavedra.com