La capital acoge las I Jornadas sobre el Oficio Cinematográfico

 Las primeras Jornadas sobre el Oficio Cinematográfico, promovidas por la productora de eventos y contenidos 18 Chulos y moderadas por el actor y presentador El Gran Wyoming, desembarcan en el vigésimo Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria antes de iniciar su recorrido por la geografía española. Este encuentro que pondrá en contacto al público del Festival con importantes nombres de la industria española: los intérpretes Javier Cámara, Maribel Verdú y Antonio de la Torre, y los cineastas Fernando Trueba, David Trueba y Santiago Segura, se desarrollará en los dos primeros días de la cita cinematográfica: 9 y 10 de abril, en el Edificio Miller (parque Santa Catalina) para un aforo restringido que tendrá que haber solicitado asistencia a través de un proceso de inscripción online.

Según avanza la productora de eventos 18 Chulos “las jornadas abordarán el papel que juega el sector en la reconversión de la industria en pleno momento de zozobra y crisis generalizada, con las salas cerrando y ante la incertidumbre de un posible cambio de paradigma en la cultura del cine”.

Las singularidades de la narrativa, las técnicas y líneas de guion y realización, los mecanismos de narración o las estructuras narrativas serán algunas de las cuestiones que abordarán los invitados el día 9, a primera hora de la tarde. De otro lado, la matinal del sábado 10 estará protagonizada por conversaciones en torno al lenguaje cinematográfico, proceso creativo y fuentes de inspiración junto a otros aspectos de la interpretación como son las técnicas o el método, las influencias y las fuentes de inspiración o los matices y los arcos de motivación. En ambos casos, los implicados compartirán conocimiento, experiencia y reflexiones en torno al difícil momento al que se enfrenta la industria en su complicado regreso en pleno contexto de crisis sanitaria.

Para su presentación, 18 Chulos Events se ha rodeado de un grupo de creadores de acreditado talento, sólida trayectoria e indiscutible popularidad, un grupo de profesionales cuyas carreras han conjugado trabajos dirigidos al gran público y obras con marcado sello de autor.

Así, entre los actores y actrices, Las Palmas de Gran Canaria contará con la presencia de Javier Cámara, segunda visita al Festival, después de haber participado como jurado en 2018, de un actor que en las últimas semanas ha formado parte de las candidaturas a los Goya, los Gaudí o Los Feroz por su trabajo en Sentimental de Cesc Gay, autor que firma uno de los trabajos cuyo personaje le valió uno de los dos Goya de su carrera, Truman —el primer Goya lo obtuvo por la interpretación de uno de los principales roles de Vivir es fácil con los ojos cerrados, precisamente de uno de los invitados: David Trueba—. Cámara, que ha trabajado en películas y series españolas de enorme popularidad, ha saltado al panorama internacional de la mano de uno de los grandes creadores de las últimas décadas, Paolo Sorrentino, quien confió en el actor riojano para dar la réplica a Jude Law en su primera incursión en el universo de las series en plataformas: The Young Pope (2016) y su continuación The New Pope (2019) dando vida a uno de los personajes más hermosos de la producción.

También la carrera de Maribel Verdú reúne grandes éxitos televisivos, cinematográficos y teatrales, decenas de premios, reconocimientos y trabajos con prestigiosos autores del Estado y del panorama internacional. Pero, además, destaca como actriz que ha aceptado papeles en películas que asumían riesgos formales y de guion, trabajos independientes y de marcado sello autoral que resultaron grandes taquillazos y acapararon la atención de académicos, críticos y jurados de premios. La madrileña ha trabajado a las órdenes de Montxo Armendáriz, Eloy de la Iglesia, Emilio Martínez Lázaro, Antonio Isasi-Isasmendi, Vicente Aranda, Ricardo Franco, Manuel Gómez Pereira, Bigas Luna, Jaime de Armiñán, Antonio Giménez Rico, José Luis Garci, Gerardo Vera, Carlos Saura, Gonzalo Suárez, Gracia Querejeta, José Luis Cuerda, Eva Lesmes, Paula Ortiz o Santiago Segura, entre  otros muchos, y ha participado en títulos como Belle Époque de Fernando Trueba (1992), segunda obra española en lograr el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, Y tu mamá también (2001) del después oscarizado Alfonso Cuarón, la ganadora de tres premios Oscar, El laberinto del Fauno de Guillermo del Toro (2006), Tetro de Francis Ford Coppola (2009) o la multipremiada Blancanieves de Pablo Berger (2012), películas que le han reportado el reconocimiento y respeto internacional.   

Por último, las jornadas contarán con la participación de un actor con una prolífica y meteórica carrera: Antonio de la Torre, un intérprete que ha participado en más de cien producciones y que acumula una treintena de premios. El periodista y actor malagueño inició su andadura en la interpretación en los años 90, sin embargo, fue a partir de recibir el premio Goya al mejor actor de reparto en 2007 por AzulOscuroCasiNegro de Daniel Sánchez Arévalo cuando se convierte en un habitual en las candidaturas y despierta la atención mediática. Antonio de la Torre es, hasta el momento, el actor más nominado a estos premios, sin embargo, antes ya había formado parte del reparto de interesantes producciones del cine español. Entre su primer premio como actor de reparto y el que recibió como protagonista en 2019 por su trabajo en El Reino de Rodrigo Sorogoyen, Antonio de la Torre se ha colado otras doce veces entre los candidatos a llevarse la estatuilla por títulos como La trinchera infinita de Aitor Arregi y Jon Garaño (en 2020); La noche de 12 años de Álvaro Brechner (en 2019); Abracadabra de Pablo Berger  y El autor de Manuel Martín Cuenca (en 2018); Tarde para la ira de Raúl Arévalo (en 2017); La isla mínima de Alberto Rodríguez (en 2015); Caníbal de Manuel Martín Cuenca y La gran familia española de Daniel Sánchez Arévalo (ambas en 2014); Grupo 7 de Alberto Rodríguez e Invasor de Daniel Calparsoro (en 2013); Balada triste de trompeta de Álex de la Iglesia, en 2011, y Gordos de Daniel Sánchez Arévalo en 2010.

La nómina de autores y realizadores llegará representada por importantes nombres de la industria: Santiago Segura, Fernando Trueba y David Trueba.

Santiago Segura, creador de la saga Torrente —cinco películas de 1998 a 2014—, está ligado a la industria del cine desde la adolescencia. Ganó su primer Goya con el corto Evilio (1992), pero antes ya había participado en distintas producciones. Su pasión por el cine lo llevó con frecuencia a los platós de concursos televisivos con la aspiración de invertir el dinero en nuevas obras, así fue construyendo una carrera que en poco tiempo, y tras su participación como figurante en cine, levantar cortometrajes y participar en distintos certámenes del género, despegó con fuerza hasta convertirse en una de las figuras más mediáticas como creador, director y actor de la serie de películas más taquilleras del cine español.

Santiago Segura ha participado en más de cien películas como actor, ha producido 16, escrito y dirigido 14. Licenciado en Bellas Artes, Segura, y su capacidad de generar expectación, se ha convertido en un fenómeno de estudio, según cita la prensa especializada en los estrenos del madrileño.

Las jornadas, además, contarán con dos autores cuyas firmas han dado prestigio a la producción patria, los hermanos Fernando y David Trueba. El primero, Premio Nacional de Cinematografía 2015 es un autor exquisito y exigente, confeso melómano y cineasta con sello propio. Al maestro de la que se llamó “comedia madrileña” a la que añadió su firma con Ópera prima, en 1980, su primer largometraje, y trabajos como Sé infiel y no mires con quién (1985), una película que obtuvo notable éxito de público, pronto empezarían a llegarle los reconocimientos internacionales: el primero, el Oso de Plata de Berlín 1987 por El año de las luces; después de pasar por Venecia llegaron los Goya en 1990 por El sueño del mono loco, película en la que trabajó junto a Jeff Goldblum, y poco más tarde su consagración internacional con el Oscar de Belle Époque (1992) y la invitación a formar parte de la magistral Lumière y compañía (1995). Después del estupendo cierre de la década de los 90 con los siete Goya a La niña de tus ojos, Fernando Trueba, al entrar en el nuevo siglo, descubrió al gran público su intensa relación con la música con el premiado documental Calle 54, una declaración de amor al jazz latino y a los maestros que forman parte de su vida, pero también con Blanco y negro (2003), El milagro de Candeal (2004) o Chico y Rita (2010), su primer trabajo de animación dirigido junto a Tono Errando y Javier Mariscal. Además de las creaciones del autor o de películas abordadas junto al genio Rafael Azcona (El año de las luces, Belle Époque o La niña de tus ojos), Fernando Trueba ha llevado con maestría su sello a las historias que ha adaptado, historias como El olvido que seremos (2020), basado en la novela de Héctor Abad Faciolince, o antes a El embrujo de Shangai (2002) de Juan Marsé así como al premio Planeta El baile de la victoria de Antonio Skármeta, llevada al cine en 2009 o a la mencionada El sueño del mono loco, novela de Christopher Frank.

El Festival de Cine mantendrá un doble encuentro con David Trueba quien no solo participará en la primera cita de las jornadas, sino que presentará su último trabajo A este lado del mundo como una sesión especial que se presentará en sala coincidiendo con su presencia en la capital grancanaria.

Si bien el pequeño de los Trueba llegó al mundo del cine con parte del camino allanado por la impronta del apellido, la sensibilidad, elocuencia, talento y compromiso del periodista, escritor y cineasta rápido se hizo con el favor de la crítica y el público. La soledad y el amor adolescente de La buena vida (1996), su primera película, llegó hasta la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, Obra maestra (2000) rascó, con humor, en la superficie del mundo actoral, su tercer título Soldados de Salamina (2003), una muy personal adaptación de la novela de Javier Cercas, lo terminó de consagrar como realizador, después de pasar por Un Certain Regard en Cannes, y con Bienvenido a casa (2006) logró notable éxito en Málaga. Su amor por el cine y la admiración por uno de sus tótem: Fernando Fernán Gómez, son trasladados al documental La silla de Fernando (2006) codirigido junto a Luis Alegre y reconocido de forma unánime por la crítica. En 2011, después de unos años dedicados a las series (¿Qué fue de Jorge Sanz?), David Trueba regresó al cine con una joya que fue vista en la sección oficial de Sundance, laureada con seis premios Goya y escogida por la Academia Española para representar al Estado en los Oscar: Vivir es fácil con los ojos cerrados. Tampoco sus últimos trabajos han pasado desapercibidos, Casi 40 (2018) se llevó el Premio Especial del Jurado en Málaga y A este lado del mundo (2020) inició su recorrido en el mismo festival, el pasado mes de agosto, y en su tránsito incluye una parada en la cita cinematográfica grancanaria.

David Trueba lleva décadas dando cuenta de excelentes dotes como director, pero además su faceta literaria acapara la misma atención en el sector, ya que en paralelo ha levantado una interesante carrera como escritor con cinco novelas publicadas por Anagrama que han sido traducidas a una decena de lenguas, dos publicaciones para “Los nuevos cuadernos” de la editorial, una historia publicada por Siruela en su colección de literatura juvenil y numerosos artículos de prensa, muchos de ellos recogidos en diferentes antologías.

El público del Festival de Cine no solo podrá compartir reflexiones sobre el arte de imaginar, escribir o dirigir películas con el madrileño, sino que podrá admirar su último trabajo, la mencionada A este lado del mundo, una ineludible y necesaria mirada a la inmigración rodada en Melilla y protagonizada por Vito Sanz, Anna Alarcón y Zidane Barry, un joven de Guinea Conakri  que saltó la valla con 15 años, que en esta película acercan al gran público a la realidad de este drama, a través de sutiles pinceladas de humor, alejándose de lo previsible e invitando al espectador a observar y debatir desde una perspectiva no explorada.

“Siempre pensamos en el mundo desde nuestra posición, pero el mundo está lleno de barreras, de fronteras, está lleno de distinciones y no tiene nada que ver si te colocas al otro lado”, comentó Trueba al diario Málaga Hoy, a propósito de su presentación en el apartado competitivo del festival malagueño.