El desalojo de cerca de 200 personas de las más de 2.500 que se hacinaban el martes en el muelle de Arguineguín, sin contar con un sitio a donde ir, ni comida ni agua se debió a un nuevo episodio de descoordinación entre los ministerios implicados en el rescate y acogida de los inmigrantes que están llegando estos días a las islas. Según publica este jueves el diario El País, todo se debió a un doble error por parte de la Policía Nacional en dicho desalojo. El Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, al que varios grupos pidieron este miércoles que dimitiese, ha abierto una investigación para esclarecer las causas de dicho desalojo que han derivado en un vendaval político de consecuencias aún imprevisibles.
Las fuentes señaladas en dicha información apunta a un doble error policial como el causante del problema, aunque matizan que aún es pronto para conocer las causas del desalojo y que las pesquisas están arrancando.
Al parecer, la orden del desalojo de 200 personas, la transmitió de forma verbal uno de los cargos policiales para evitar una situación de riesgo que podría derivarse ante el hacinamiento de 2.500 personas en un espacio tan pequeño y que no reúne las condiciones sanitarias adecuadas y que podría derivar en un «posible motín». En este punto del relato señalan a una llamada por parte de la Policía Nacional a la Secretaría de Estado de Migraciones, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que dirige José Luis Escrivá Belmonte, que no fue atendida y que provocó que se tomase la decisión de seguir con el desalojo.
Desde Migraciones, sostienen a El País, que no tienen constancia de dicha llamada, y que fueron ellos quienes consiguieron realojar a las 200 personas desalojadas de Arguineguín y trasladadas en varias guaguas hasta la capital grancanaria, en cuanto tuvieron conocimiento de los hechos.
Por si fuera poco, a este primer error policial, se suma un segundo que fue el no comunicar a Interior ni los problemas para hablar con Migraciones y ponerles al tanto de la decisión ni el hecho de que continuaron adelante con el desalojo. Cabe recordar, que desde la Delegación del Gobierno en Canarias, apuntaron que no tenían conocimiento previo del desalojo y que la orden no partió de ellos.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, apunto este miércoles durante la sesión de control al Gobierno y ante las peticiones de su dimisión, que depurará todas las responsabilidades sobre este hecho y tomará las medidas que sean necesarias para evitar que se vuelva a repetir una situación como la vivida en la tarde del pasado martes.
Este miércoles comenzaron las derivaciones de inmigrantes desde el muelle de Arguineguín hasta el campamento montado en coordinación y con ayuda del Ministerio de Defensa en el antiguo polvorín militar ubicado en Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria. Allí ya pernoctaron este miércoles, en mejores condiciones, los primeros 200 inmigrantes reubicados.